19 de Mayo de 2017 - 15:34

Sica: "El tipo de cambio reaccionó bien y acompañó la depreciación del real"

El nuevo escándalo de corrupción en Brasil, luego de que trascendiera un audio que implica al presidente, Michel Temer, con el pago de sobornos, vuelve a generar inquietudes sobre el el alcance y el impacto en la economía argentina, sostenida en gran parte por el comercio con el mayor socio del Mercosur. Según el análisis del economista Dante Sica, el mercado local "reaccionó bien, al adaptarse y absorber los movimientos del real". 

Tras el nuevo cimbronazo de una crisis política que no se termina de resolver en Brasil, el mercado local acusó el recibo en la jornada de ayer con una caída del Merval de casi 3% y un repunte del dólar de 36 centavos, hasta $16,27. Sin embargo, en la rueda de hoy, el mercado está más calmo, como si anticipara que el conflicto político en el mayor socio comercial del Mercosur y de Argentina no tendrá un gran impacto en la economía de nuestro país. 

"Los coletazos del corto plazo van a ser financieros. El tipo de cambio en Argentina reaccionó bien, gracias a la herramienta del tipo de cambio flotante, y acompañó la depreciación del real. Creo que el real va a volver a acomodarse en los próximos días. Habrá que ver cómo se encausa esta nueva crisis en Brasil, para ver si va a impactar o no en la economía y el crecimiento de Argentina. Dependerá de los apoyos que consiga (Michel) Temer para avanzar en el paquete de reformas", analizó el economista Dante Sica, director de la consultora Abeceb, en diálogo con Minuto de Cierre.

En la jornada de hoy, el Merval recupera 2,2%, impulsado por la suba de las acciones de Pampa Energía y Petrobrás. El dólar, por su parte, cae 13 centavos, a $16,14.

"La demanda argentina a Brasil sigue sostenida y tendrá ritmo creciente. Las compras, en cambio, están cayendo", apuntó Sica. "La diplomacia argentina actuó como tenía que actuar y, en lo económico, el tipo de cambio flotante permitió al mercado adaptarse y absorber los movimientos del real", destacó el economista, al ser consultado sobre la reacción del gobierno local a la crisis brasileña, que se inició a fines de 2015, con el comienzo del proceso del juicio político y la posterior destitución de Dilma Rousseff.  

"Desde hace dos o tres años las empresas empezaron a tomar nota de la crisis en Brasil y hay una mayor tendencia a bucear en nuevos mercados, para complementar el comercio con el mayor socio del Mercosur. En el gobierno, la tendencia a la apertura también permite avanzar en explorar y hacer acuerdos con otros mercados", destacó Sica. 

"El esquema de financiamiento de corto plazo no tiene que ver con Brasil, sí con una  meta de reducción del déficit. El problema no es el endeudamiento para infraestructura, sino para sostener gasto corriente. Pareciera que el gobierno se acerca a la meta que se puso para este año y creo que la coyuntura con Brasil no genera preocupación con respecto a la sustentabilidad de la deuda", concluyó Sica.

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