10 de Mayo de 2017 - 17:04

Perroni llega a la Bonaerense con buenos y malos antecedentes

El comisario Fabián Perroni dirigirá una fuerza de 90.000 efectivos, la más grande del país. El nuevo jefe de la Policía Bonaerense se desempeñó como segundo del "jubilado" por la gobernadora María Eugenia Vidal, Pablo Bressi, y muestra en su foja de servicios sanciones por algunos deslices mientras estuvo al frente del Operativo Sol y su paso por la localidad de Lanús, en 2014, donde terminó renunciando.

Por Antonio D'Eramo

En la búsqueda de un jefe de policía honesto y que combata la corrupción de la fuerza de seguridad más grande del país, la dupla Vidal - Ritondo, que comanda la política de esa área en la provincia de Buenos Aires, se decidieron por Fabián Perroni, de 52 años y egresado del Liceo Policial.

Es vecino de la ciudad de La Plata y se desempeñó como titular de la Superintendencia de Coordinación Operativa. Traducido a buen romance, significa que tiene a su cargo el conflictivo tema de la seguridad de los bonaerenses, para los que disponía de 35.000 efectivos de los 90.000 que componen el elenco de la Bonaerense.

Ahora bien, si se le achacó a Pablo Bressi demoras en el accionar contra la corrupción, la designación del número dos de la fuerza será seguida con mucha atención. Aún no se conoció ningún pronunciamiento de la diputada nacional de Cambiemos Elisa Carrió, que supo hacer de las denuncias contra Bressi una de sus máximas preocupaciones desde que Vidal accedió al sillón de Dardo Rocha.

Repasando sus actuaciones públicas, Perroni estuvo destinado a la localidad de Lanús en noviembre de 2013. El distrito del sur bonaerense fue y es uno de los "puntos calientes" del conurbano, donde la violencia es moneda corriente. Diego Kravetz, actual secretario de Seguridad del municipio, sostuvo el año pasado que "el departamento judicial de Lomas de Zamora –al que pertenece Lanús- es el más conflictivo de toda la Argentina y el tercero más conflictivo de Latinoamérica, después de México y Río de Janeiro”. 

Ese horrendo récord viene de arrastre y Perroni terminó renunciando ante las quejas de los vecinos que le reprocharon no poner coto a la oleada de robos y crímenes que sucedieron durante 2013 y 2014. El nombramiento de Perroni estuvo a cargo del entonces ministro de Seguridad bonaerense, Alejandro Granados, durante la gestión de Daniel Scioli, y sustituyó al comisario mayor Carlos Perillo, que tampoco había hecho demasiado para poner fin a la violencia.

Las fuentes oficiales hablaron entonces de una renuncia por motivos personales, pero se habían producido muchas quejas de vecinos que quedaron registradas en los medios de la localidad. Durante ese período, donde la delincuencia se disparó en todos lados, Lanús fue el ejemplo paradigmático.

Mas rígido con sus subalternos se mostró Perroni durante la última campaña del Operativo Sol que fue supervisada, de comienzo a fin, por el ministro de Seguridad de la gestión de Vidal, Cristian Ritondo.  Este verano estalló la polémica por el video en el que se ve a dos oficiales de la Policía Bonaerense encargados del Operativo Sol durmiendo en un auto, al costado de la ruta.

Un comisario de la Bonaerense que los filmó fue desafectado de la fuerza por haber realizado el 'escrache' y efectivos "soñadores" fueron sancionados. El video rápidamente se viralizó en distintas redes sociales y, en las imágenes, se ve cómo el efectivo de seguridad despierta a otros dos policías que deberían estar cuidando el acceso a la Costa Atlántica en pleno enero y les espeta un irónico: "¿están cansados, muchachos? Ocho horas tienen que trabajar, nada más. El comisario da vueltas y ustedes ocho horas. No se preocupen".

Perroni decidió echar por este accionar al comisario "porque debía controlar que eso no pase".

 

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