Por el cierre de paraísos fiscales, crece el blanqueo y especulan con la prórroga
Los funcionarios de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) alcanzaron un acuerdo con el gobierno de Panamá para intercambiar automáticamente información de cuentas financieras con otros países. El país centroamericano, que tiene muchas cuentas de argentinos que fugaron divisas, comienza a ponerse en línea con los organismos que combaten el lavado de dinero y la medida impacta directamente en el sinceramiento fiscal del gobierno.
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Por Antonio D 'Eramo
Panamá se convierte en el Estado asociado Nº 105 de la Convención sobre Administración Mutua en Materia Fiscal. De hecho, la OCDE sumó además a Bahrein, Líbano, Nauru y Vanuatu, países que han asumido el compromiso de intercambiar automáticamente información de cuentas financieras con otros países.
En la firma, en el país centroamericano, hubo declaraciones de los protagonistas.
“Asistimos ahora a un movimiento imparable hacia el intercambio de información, sobre la base de una norma común única formulada por la OCDE con el respaldo de la comunidad internacional”, declaró el secretario general de la OCDE, Ángel Gurría. "Estos compromisos políticos de sumarse a la lucha contra la evasión fiscal deben plasmarse en la realidad práctica, a través de la adopción de las normas y de un intercambio efectivo de información. Es hora de que los actos pesen más que las palabras”, agregó.
Lo acordado por la OCDE es un efecto directo de lo suscripto en las reuniones presidenciales del G-20 y tiene un efecto inmediato sobre el proceso de "sinceramiento fiscal", o "blanqueo" para los profanos, proceso que concluye este viernes, 31 de marzo, plazo que podría dilatarse.
Desde la AFIP desmienten una postergación y observan, desde su centro de monitoreo, cómo crece el apuro en las últimas horas por declarar dinero en negro, que estaba resguardado en cuentas del exterior.
Los pálpitos del resultado final del sinceramiento varían según se esté más cerca de Alberto Abad, titular de la AFIP, o de los despachos de Gustavo Lopetegui y Mario Quintana, los funcionarios del Gabinete nacional más cercanos a Marcos Peña y Mauricio Macri. En gobierno se entusiasman y piensan que, con la "ayudita" de la OCDE y Panamá, se recaudarán de u$s140.000 a u$s150.000 millones, mientras que en el organismo recaudador son más conservadores y anticipan que la cifra rondará los u$s120.000 millones.
Esta recaudación es fundamental para reducir el nivel de déficit fiscal y representa recursos financieros que, volcados a la plaza bancaria nacional, esperan que sirvan para que los bancos ofrezcan más créditos.
Hasta el momento, los instrumentos financieros escogidos por los que adhieren al blanqueo son el Bonar 2023 y el Global 2017. Por el primero, cada dólar que se suscribe, posibilita la liberación de tres dólares del pago del impuesto especial. El gravámen tiene una imposición del 15%.
La delegación de la OCDE continuará sus reuniones en Buenos Aires. Ayer se entrevistó con el ministro de Finanzas, Nicolás Caputo, y hoy estarán con los directores del Banco Central. La Argentina busca ser socio pleno del organismo mundial y las noticias que llegan desde el exterior significaron una buena nueva para los atribulados funcionarios de Hacienda.
El titular de la OCDE avanza con su mandato de cerrar todos los paraísos fiscales y lo deja por escrito: "Insto a los países que todavía no lo hayan hecho a suscribir el Convenio multilateral sobre asistencia administrativa mutua en materia fiscal y el Acuerdo multilateral entre autoridades competentes que hemos articulado, con el fin de que el mayor número posible de países se beneficien de este nuevo entorno más transparente,” advirtió Gurría.
