Carne débil (Brasil): la U.E. y China compraría más carne argentina
China, Corea del Sur y Chile suspendieron las importaciones bovinas brasileñas por la presunta adulteración de carne vacuna. Se espera que la Unión Europea haga lo propio en los próximos días. Ya hay interés por la carne argentina.
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La Comisión Europea (CE) le prohibirá el acceso al bloque comunitario a aquellas compañías brasileñas que le exportaban productos cárnicos y ahora están implicadas en el escándalo Carne Débil –que reveló adulteraciones de carnes de Brasil en mal estado para garantizar su comercialización, en los mercados interno y externo–. Los principales involucrados son los frigoríficos JBS y BRF, pero en total son 21 los implicados.
Por la trama revelada por la Policía Federal brasileña fueron suspendidos 33 fiscales del Ministerio de Agricultura brasileño, mientras una veintena de directivos de empresas y fiscales del área de vigilancia sanitaria están detenidos en forma preventiva.
A raíz del escándalo, los productores europeos pidieron “salvaguardar los estándares de seguridad”, solicitando que los países del Mercosur aseguren “la trazabilidad de la ganadería” y acusaron que “estos países no tienen los mismos estándares que nosotros”.
China, Corea del Sur y Chile decidieron suspender la importación de productos cárnicos brasileños como “medida de precaución”.
Lo cierto es que lo sucedido en el país vecino puede abrir la posibilidad de una mayor demanda de carne vacuna argentina para cubrir en el mediano plazo. Habrá que ver si es rentable para el importador ya que la carne argentina es cara a partir de un “dólar atrasado”.
Sólo basta saber que el kilo vivo de la categoría novillo (animal que demanda la exportación) en la Argentina tiene un costo de u$s1,94, en Brasil u$s1,59, Uruguay u$s1,54 y en EE.UU u$s2,5.
Ahora, con una demanda externa en alza habrá que esperar el reacomodamiento del mercado. En esa línea las plantas locales pedirán animales pesados por el cual ofrecerán un mayor precio. Hoy faltan novillos para la industria. El ganadero tendrá entonces un incentivo para dejar la hacienda en el campo. La pregunta es si este aumento por kilo vivo no se trasladará luego a las demás categorías que implique luego un alza de los valores en el mostrador.
