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Los socios de SanCor están desesperados por el incesante rojo financiero que vive la firma, y por la novedosa falta de auxilio que el Gobierno nacional le brinda, a diferencia de la anterior gestión.

Para cubrir el déficit de $ 2421 millones que había arrojado el balance en junio de 2016, SanCor había decidido vender el 90% de su línea de postres (Shimy, Yogs, Sublime, Flan Casero y Primeros Sabores) al grupo Vincent Family Group en $ 100 millones.

La cuestión es que ahora la solución que evalúan los socios de SanCor es conseguir un socio que inyecte fondos para mantener las unidades de negocio. SanCor, que opera mayormente en las provincias de Santa Fe, Córdoba y Buenos Aires, cuenta con una planta permanente de 4000 empleados que perciben un salario promedio mensual de $ 40.000.

Carlos Castro, director de la cooperativa láctea más importante del país dijo: “O se logra una refinanciación o se vende la empresa. No hay salida así como está; tiene que haber una definición esta semana”, señaló.

Desde la cooperativa, la esperanza también pasa por el Estado. Es que González Fraga, actual presidente del Banco Nación y especialista en líneas de financiamiento para lecherías, podría ser un interlocutor sensato para sacar a la historia empresa de esta situación.

Diferente es el caso de Mario Quintana, vicejefe de Gabinete, que mantiene una postura más intransigente, y quiere que la empresa vaya a concurso de acreedores. Tampoco considera realizar un “plan rescate”.