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Por Antonio D'Eramo

La diputada Graciela Camaño fue una de las principales animadoras del debate por la reforma previsional impulsada por el oficialismo en la Cámara de Diputados al tiempo que se produjeron serios incidentes fuera del Congreso. La legisladora es la jefa del bloque del Frente Renovador y, en sus discursos, embistió duramente contra el Gobierno y sus integrantes en la sesión especial para tratar la reforma previsional y tributaria que propuso el gobierno nacional.  Luego de los debates por los cambios en las jubilaciones y en los impuestos, Camaño, participará de los debates en comisión por el Presupuesto nacional para el 2018. Aún no fue aprobado y se prevé su tratamiento en el recinto para la última semana del año.

¿Sorprendió a la oposición la idea de reformas permanentes de la administración de Mauricio Macri que los ha puesto a sesionar a toda hora sobre este fin sobre este fin de año?

La verdad es que nos quedó una agenda muy importante de temas para el final del año. Ahora que terminó el debate por la reforma previsional y se avanzó con la tributaria, estamos trabajando para analizar todos los temas. El tema previsional y, la frustración de la semana pasada, hizo que el cronograma que se había pensado entre los jefes de bloques se modificara. Hoy, estamos en la comisión de Presupuesto, y la idea es tratarlo la semana que viene junto a las modificaciones al impuesto al cheque y otros temas que nos están quedando en el tintero.

El gobierno pide estas leyes para ordenar el déficit de un Estado que ve como se agigantan los números rojos de su balance. Estas reducciones presupuestarias, como la que se planteó en la reforma previsional, ¿Son un indicador de que el plan económico del gobierno no funciona o que no logra hacer arrancar a la economía argentina?

Indudablemente es así. El clima de negocios no aparece. Y esto también pasa porque el mundo realiza su juego y a veces no es el juego que quisiera el gobernante. No hay que confiarse ni sentarse en los laureles a esperar que vengan las inversiones. Por otra parte, creo que hay que crear las condiciones y éstas no han sido, durante este tiempo, generadas. Cuando vos solamente tenes para ofrecerle al mundo negocios financieros, el mundo viene y toma negocios financieros. Si vos no les ofreces una alternativa para que puedan venir empresas que generen manos de obra. Sencillamente, no vienen. Vienen por la inversión financiera y no llegan para generar trabajo genuino.

¿Le preocupa la brecha política que, en mi opinión, se agiganta cada vez más y la ausencia de diálogo en la clase política?

Mire, me preocupa mucho más algo que no se está viendo. La brecha social. Que me parece es el punto de inflexión de sostenimiento de un sistema. Son muchos años con una enorme cantidad de gente pobre, con un cultura de la pobreza que es enorme y que crea una suerte de subcultura. Y, esto no se está viendo, no logra ser visible en la clase política. En este lugar, en Diputados, probablemente lo discuten un poco más porque aquí, encontrarás diputados que viven en barrios. Los diputados no vivimos en lugares específicos, todos venimos de algún barrio, de alguna ciudad, muchos vienen de ciudades pequeñas. Yo vengo de San Martín, una ciudad del conurbano bonaerense que tiene todas las características de una ciudad en problemas con un enorme bolsón de pobreza, con una gran inseguridad. Con todas las vicisitudes que se sufren cuando un país tiene durante tanto tiempo tanta gente en la pobreza. Me parece que estamos como mirando la cáscara del problema y no estamos profundizandolo. El  tema profundo de la Argentina es la pobreza. 

En materia política el gobierno de Cambiemos ¿debería tener un liderazgo opositor fuerte, personalizado y no fragmentado como en la actualidad?

Cada dirigente está en la fuerza política que quiere estar. Y en la fuerza política que se encuentra existe un liderazgo. Nosotros tenemos un liderazgo en la figura de Sergio Massa y nuestra fuerza política es relativamente joven. Hemos salido a la sociedad en el año 2013 y hemos venido participando en todas las carreras electorales que hubieron en este tiempo. Lo que si preocupa es la fragmentación de los partidos políticos pero este es un fenómeno que está muy vinculado al poder de la comunicación. La democracia de audiencias, como la denominan los filósofos, que genera la idea de que el individuo está por arriba de la organización política. Una paradoja, porque en el año 1994 nosotros pusimos en la Constitución Nacional los partidos políticos, y, a partir de ahi empezó la atomización partidaria y tiene que ver, precisamente, con el auge del fenómeno comunicacional.