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Por Antonio D'Eramo

El Gobierno convocó a los gobernadores y diputados a una reunión en el despacho de Emilio Monzó, el titular de la Cámara de Diputados que ayer protagonizó uno de los momentos que pasarán a la historia legislativa como de los más bochornosos que se recuerde. Incidente protagonizado junto al histórico referente de la coordinadora radical y actual kirchnerista, Leopoldo Moreau. El encuentro que se desarrollará finalmente en el Palacio Legislativo para insistir en el tratamiento de la reforma previsional en la Cámara de Diputados, donde ayer debió ser levantada la sesión en la que se preveía su debate, en el marco de un clima signado por la violencia y las fuertes críticas a la iniciativa impulsada por la Casa Rosada.

Fuentes oficiales dijeron que el ministro del Interior, Obras Públicas y Vivienda, Rogelio Frigerio, convocó a los 22 gobernadores y al Jefe de Gobierno porteño -los firmantes del paquete de leyes que incluye el pacto fiscal y la reforma previsional- para una reunión a las 13.30, en el Congreso.

El encuentro será encabezado por el Jefe de Gabinete, Marcos Peña, quien -según las fuentes- expondrá ante los gobernadores “la necesidad del Gobierno de votar la reforma previsional”, que modifica la fórmula para el cálculo de la actualización de los haberes jubilatorios, entre otros aspectos, y “les dejará en claro que esa ley está atada al pacto fiscal”, mediante el que se girarán más fondos a las provincias a partir del año próximo.

Por la iniciativa de la diputada porteña Elisa Carrió, la nueva propuesta del Gobierno, consistirá en dar un bono o un pago extraordinario a los jubilados y así conseguir “aliviar” el trámite legislativo para algunos diputados peronistas que dudan en apoyar esta reforma.

Recordemos que luego que fracasara la sesión parlamentaria del jueves 14, y en medio de fuertes enfrentamientos en las afueras del Congreso, el Poder Ejecutivo avisó que analizaba sacar la reforma por decreto de necesidad y urgencia (DNU). Incluso, el propio Nicolás Massot, jefe del bloque PRO, aseguró que el DNU ya tenía la firma de todos los ministros, salvo del presidente Mauricio Macri. Pero dijo que le querían "dar otra oportunidad" a la Cámara baja. Ahora, reunidos con los gobernadores y sumando el bono extra, tendrán esa segunda chance el lunes.

Mientras tanto, el quórum también quedó en el ojo de la tormenta. La razón por la cual en la sesión escandalosa del jueves hubo 129 legisladores -incluso llegaron a 130 legisladores- fue porque el acuerdo de algunos peronistas era dar quórum pero no votar la ley. El desafío del oficialismo era conseguir los 129 diputados sentados para el quórum, la votación la ganaban sin inconvenientes.