05 de Noviembre de 2017 - 10:55

Se entregó el ex presidente de Cataluña Puigdemont ante la Policía de Bélgica

Sobre el ex mandatario catalán y sus cuatro consejeros pesaba una orden de captura de la Justicia española por rebelión, sedición y malversación

El expresidente de Cataluña Carles Puigdemont y los cuatro exconsejeros de la Generalitat se entregaron esta mañana a la Policía belga, previa citación a instancias de la fiscalía de Bruselas. Pesa sobre ellos una orden de captura de la Justicia española por “rebelión, sedición y malversación”.

La Policía belga eludió de momento dar más precisiones y desde la Fiscalía de Bruselas se brindará una conferencia de prensa hacia las 14 (hora local) para dar más precisiones. Los políticos independentistas se encuentran en estos momentos en las dependencias policiales situadas en el número 202 de la rue Royale de la capital belga.

El expresidente había reiterado en los últimos días su disposición a cooperar y no había mostrado intención alguna de resistirse. "Estamos dispuestos a colaborar plenamente con la justicia belga con respecto a la orden de arresto europea emitida por España", fue el mensaje que publicó ayer en su cuenta en Twitter, señal de que pensaba acudir voluntariamente a que le tomen declaración.

Puigdemont, Antoni Comín, Clara Ponsatí, Lluís Puig y Meritxell Serret se presentaron en una comisaría de la policía belga en Bruselas acompañados de sus abogados. Esta misma mañana la Fiscalía belga había ordenado a la policía detener a Puigdemont y sus exconsejeros antes de designar a un juez de instrucción que les tome declaración.

Ahora la Justicia de Bélgica inicia un proceso que podría demorar hasta tres meses. Una vez que comparezcan ante el juez, y siempre que no acepten entregarse voluntariamente a la justicia española,el magistrado tendrá 24 horas para tomar una decisión sobre las órdenes europeas de detención y entrega emitidas por la magistrada Carmen Lamela. El juez deberá decidir entre dos opciones: mantener a Puigdemont y sus compañeros del Govern en prisión preventiva mientras se gestiona su entrega, o dejarlos en libertad bajo fianza.

Después será el turno de la Cámara del Consejo, la primera instancia judicial. Tendrá 15 días para pronunciarse sobre su entrega, pero la decisión podrá ser recurrida sucesivamente ante la Corte de Apelación y la de Casación, lo cual permitiría a Puigdemont seguir en Bélgica hasta enero o febrero y hacer desde allí la campaña de unas elecciones para las que se propuso como candidato y pidió una lista unitaria independentista.

En cambio, si Puigdemont aceptara la euroorden, el proceso se aceleraría y sería entregado a las autoridades españolas en breve. Esta opción parece improbable ya que el expresidente no cree en la imparcialidad de la justicia de su país.

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