15 de Noviembre de 2017 - 13:34

“No son rumores, en cualquier momento me rajan”

Son dichos de  Alberto Abad  al  refiere  a su endeble situación al frente de la AFIP

No son rumores, en cualquier momento me rajan”. Palabras más, palabras menos, Alberto Abad se refiere así a su endeble situación al frente de la AFIP

Después de que se revelaran operaciones de blanqueo de capitales por parte de familiares del presidente Mauricio Macri, la Casa Rosada debió tomar medidas para evitar “filtraciones”. Y el director de la AFIP, Alberto Abad, ya no sería parte del plan.

Según publica el portal El Intransigente, Abad reconoce entre los suyos que ya “no lo quieren más”“Me echan la culpa por las filtraciones, y ahora me meten a esta mujer sólo para joderme”, lamenta, luego de que Sandra Rouget, una experta en informática, asumiera al frente de la Dirección de Informática del organismo recaudador.

Es que Rouget, que viene de la Dirección General de Informática e Innovación Tecnológica del ANSES, tiene como función evitar “filtraciones” tales como las operaciones millonarias de blanqueo de capitales de Gianfranco Macri, hermano del Presidente. Abad está pagando, ni más ni menos, el costo político de la violación del secreto fiscal.

Sus esfuerzos fueron en vano, porque a fines de agosto había presentado la denuncia por la revelación de los datos del último blanqueo de capitales, del que participó Gianfranco Macri con casi U$S 35 millones.

Si bien Macri dispuso por ahora permaneciera en su cargo, Abad ya se ve con un pie afuera. Por eso asegura que “no son rumores” y que su salida se produciría en breve. Cobran sentido, así, las versiones que indican que el ministro de Trabajo, Jorge Triaca, podría sucederlo en ese sillón después de que se apruebe la reforma laboral.

De concretarse, la renuncia de Abad continuaría la línea que inició Jorge Linskens, que debió apartarse de la Subdirección General de Sistemas y Telecomunicaciones después de las filtraciones del blanqueo.

Antes de las elecciones, el jefe de la AFIP ya había requerido a las diez subdirecciones del organismo los informes correspondientes al cierre de gestión, lo que indicaba un cambio de mando inminente. Aunque Macri lo haya dejado en suspenso a último momento.
 

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