Tweet 0 COMENTARIOS

María Servini es jueza federal hace 25 años y por su juzgado pasaron causas jugosas como la investigación del programa Fútbol para Todos y el tráfico de efedrina.

En una entrevista, la magistrada habló de sus sensaciones por los aprietes que sufrieron funcionarios judiciales durante el gobierno kirchnerista y contó detalles sobre la investigación del triple crimen de General Rodríguez.

Servini vinculó el secuestro al hijo del fiscal Eduardo Taiano en 2013 a las presiones del gobierno K.”Tengo 42 años en la Justicia y jamás se vivió un clima así, como que secuestren al hijo de un fiscal”, afirmó.

La jueza recordó que el hijo de Taiano desapareció el último día que el fiscal tenía para apelar en la causa que investigaba a Néstor Kirchner y Cristina Fernández por enriquecimiento ilícito. Y dijo que el incidente ocurrió para que el funcionario judicial no pudiera apelar.

También aclaró que no recibió aprietes ni amenazas del gobierno anterior, pero remarcó que tampoco cayeron causas importantes en su juzgado y manifestó que los sorteos estuvieron dirigidos. Sobre las amenazas a sus colegas, dijo: “Pienso que no habrían emitido algunas resoluciones si no hubieran estado apretados”.

Y remarcó que cuando recibió la causa que investiga el tráfico de la efedrina le llegó “como algo muy perdido, que no tenía ninguna trascendencia”.

Además, dijo que al Gobierno de Cristina Fernández le llamó la atención que esa causa se investigara en profundidad y contó que tuvo que exigirle a la Casa Rosada que le entregara un entrecruzamiento de llamados porque el entonces secretario general de la Presidencia, Oscar Parrilli, se negaba. “A veces uno no tiene la información y, cuando el gobierno se va, esos pequeños datitos aparecen”. Y contó: “Yo estoy con que me falta el datito del Triple Crimen, quiénes más estuvieron en el crimen”.

Por otro lado, la magistrada señaló que no puede decir “ni que sí ni que no” imputará el exjefe de Gabinete, Aníbal Fernandez, en esa causa porque “sigue al pie de la letra la ley”. Sin embargo, aseguró que muchos testigos están asustados y no quieren hablar. “La gente tiene pánico para declarar. Algo más tiene que haber que nosotros no podemos llegar todavía”, concluyó.