28 de Septiembre de 2016 - 20:54

Macri: Serio, tenso y preocupado al analizar las cifras de la pobreza

En ningún momento sonrió. No era el lugar adecuado en especial luego de escuchar el informe social brindado por funcionarios de su gobierno en el INDEC. Acompañado por la Ministra del área, Carolina Stanley, de pocas palabras, Macri enfrentó al periodismo, en una conferencia de prensa en la Residencia de Olivos, para pautar desde que punto se hace cargo de la pesada deuda interna.

Por Antonio D'Eramo

El gobierno de Cambiemos cumplió con una de sus promesas realizadas luego de ganar las elecciones presidenciales. La reapertura de la Sala de Conferencias de la Residencia oficial de Olivos. Sala inaugurada por el ex Presidente Carlos Menem durante su segundo mandato, utilizado con asiduidad durante la gestión de Fernando De la Rúa y caída en desuso durante los doce años de gestión kirchnerista.

De hecho, entre las salas en estado deplorable de la Residencia halladas por la Primera Dama Juliana Awada, se encontraba la Sala de Conferencias. Según confiaron funcionarios del área la citada sala se hallaba sucia, con olor a humedad producto del desuso y abandono al igual que el Salón de Convenciones.

Macri hizo acondicionar estas áreas y de esta manera regresaron las épocas de coberturas en la Quinta Presidencial. Algo imprescindible para los cronistas acreditados en gobierno teniendo en cuenta que el Presidente atiende dos veces por semana en la Residencia sin trasladarse a la Casa Rosada. Los días miércoles y viernes.

Durante la jornada mantuvo reuniones de seguimiento, preparó el encuentro de intendentes del jueves 29 y viernes 30 del corriente en Tecnópolis y recibió al CEO de IPLAN, Pablo Saubidet. Luego llegó el trago amargo de oficializar los datos de pobreza e indigencia, que no por desconocidos no dejaron de impactar hacía el interior del equipo gobernante por la magnitud de los números, que no son abstracciones sino personas de carne y hueso.

Macri, como siempre puntual a la hora de dialogar con la prensa, ingresó a la Sala donde se había terminado de probar sonido minutos antes de su comparecencia. Vestido con camisa azul clara y traje oscuro llegó acompañado por la Ministra de Desarrollo Social, Carolina Stanley, que ha mantenido un estricto bajo perfil en estos diez meses de gestión, pero que ha servido de enlace confiable para las principales organizaciones sociales, como el Movimiento Evita, a la hora de contener la pesada carga de la marginalidad, pobreza y situaciones de abandono.

Durante la comparecencia ante la prensa, estuvieron presentes alrededor de 40 cronistas entre medios gráficos, radiales, televisivos, agencias de noticias, corresponsales extranjeros y sitios web de noticias como Minuto de Cierre, el Presidente Mauricio Macri evitó dar definiciones políticas contundentes. Macri respondió preguntas alrededor de 30 minutos y se tomó nota que el primer mandatario intento trazar una línea divisoria desde la cuál hacerse cargo del desastre de la pobreza en la Argentina. "Estamos pensando en cómo generar trabajo para más argentinos. Este es el punto de partida sobre el cual quiero y acepto ser evaluado como Presidente y como Gobierno".

A horas que funcionarios de su gobierno se entrevisten con líderes sindicales, a días de viajar al Vaticano para encontrarse una vez más con el Papa Francisco con quien mantiene una relación diplomática, el Presidente reconoció que será imposible llegar a "pobreza cero" en cuatro años y sostuvo que "saber que uno de cada tres argentinos se encuentra en la pobreza es algo que nos tiene que doler, dar bronca, y comprometer a trabajar juntos para que podamos reponer situaciones y caminar juntos a pobreza cero", dijo.

En algunos momentos de la conferencia, Macri, intentó hacer participar a su Ministra del área social con poco éxito. Stanley, con un look ejecutivo, jean claro, blusa blanca y blazer negro, acompañó al Presidente ratificando los conceptos de la pesada herencia recibida y, mientras escuchaba la alocución presidencial, se la vió asintiendo, desde su atril, las críticas que Macri efectuó al gobierno de la ex presidenta Cristina Fernández.

Macri contestó diez preguntas, dos de cronistas radiales, uno de medios del interior, dos de cronistas extranjeros, dos de periodistas de canales de tv y el resto de medios gráficos, y hubo 15 cronistas acreditados que no pudieron preguntar.

Se retiró acompañado de pocos funcionarios de prensa que lo acompañaron, entre ellos, su vocero Iván Pavlovsky y el comunicador, Hernán Iglesias Ílla. Un gesto más de diferenciación con su antecesora que, cada vez que realizaba una presentación ante la prensa, aparecía rodeada de funcionarios, partidarios, invitados y periodistas militantes. Macri se retiró sin aplausos y de manera tranquila y adusta con la que llegó.

 

 

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