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Los caminos para saber si Aníbal Fernández es “La Morsa”, o uno de los nombres vinculados a “La Morsa”, llevan a Sebastián Forza, una de las tres víctimas del “triple crimen”, ocurrido en 2008 en la localidad bonaerense de General Rodríguez.

Excepto Martín Lanatta, condenado a cadena perpetua por el crimen de los tres hombres, todos los demás involucrados afirmaron que “La Morsa” era Aníbal Fernández por las supuestas confesiones efectuadas por Forza, quien no puede corroborar sus dichos por haber sido asesinado.

El nombre de “La Morsa” no es nuevo en la causa que investiga la muerte de Sebastián Forza, Leopoldo Bina y Damián Ferrón. Ya en pleno juicio oral, José Luis Salerno lo apuntó en función de una charla que mantuvo con Íbar Perez Corradi, quien ayer dijo, en su primera declaración ante la jueza María Servini de Cubría, que la información se la había dado Forza y que él no conocía a “La Morsa”.

En el mismo sentido testificó, en el juicio oral, la esposa de Forza, Solange Bellone, hoy imputada por lavado de dinero en la campaña electoral de 2007 de la fórmula Cristina Kirchner – Julio Cobos.

Bellone afirmó que en “una conversación que mantuvo con su esposo sobre un encuentro, le había dicho que lo iban a dejar tranquilo porque arregló con alguien”. Hizo mención a “La Morsa”, alguien que tenía “bigotes”, señaló.

Otros de los nombres que circulan en torno de la figura de “La Morsa” es el ex jefe de Drogas Peligrosas de la Policía Federal Carlos Gorosito. En esta línea juega un papel especial el ex agente de inteligencia Julio César Pose, que para ese entonces trabajaba para droguerías que se habrían visto perjudicados por las actividades de Forza, Salerno y Pérez Corradi. Pose se jactó ante muchos de haber colaborado en varias causas para la agencia antidrogas estadounidense DEA.

En el fallo del Tribunal Oral sobre el “triple crimen”, el padre de Bina, Oscar Horacio Bina, hizo referencia a una nota de su puño y letra, cuyo contenido se lo brindó el ex policía Ricardo Saldkowski, escrito que entregó oportunamente a la Fiscalía.

Ese manuscrito afirmaba que Julio César Pose decía que Esteban Pérez Corradi “mandó a matar”: Fue socio de Sebastián Forza 4 o 5 años atrás. “Chipi” Albornoz se encargaba de cobrar 1.000.000 para los policías federales, comisario Gral. Gorosito.