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En una causa por “Fraude y contrabando”, llevada adelante por el Fiscal Federal de Río Grande en Tierra del Fuego, Dr Marcelo Rappaport, se encuentra involucrado su hijo menor, Leandro.

El protagonista adquirió una camioneta Toyota Hilux de manera irregular, no cumpliendo con la tasa de liberación correspondiente que deben abonar un canon para sacar el vehículo fuera de esa provincia, la cual es un territorio impositivamente favorecido por la desgravación de impuestos. La causa ya tiene dos implicados directos en la Aduana.

La maniobra consistió en que dos ex funcionarios de la Aduana Walter Eduardo Servián y Eduardo Amari, organismo del cual integraban el departamento “Automotores”, permitían comprar vehículos a particulares de otras provincias aranceladas, quienes debían depositar el impuesto correspondiente en el banco para obtener su “liberación” antes del tiempo en que expira la franquicia (3 años para los nacionales y 5 para los importados), algo que se puede hacer pero el dinero debe estar en las cuentas de la Aduana.

Servián y Amari, hacía que les pagaran a ellos y mediante la adulteración de documentación y by pass a las reglamentaciones y leyes vigentes, expedían un certificado original, donde se daba fe de haber cumplido las normativas para liberar el rodado.

La acción del Dr Rappaport llevó a imputar a estos funcionarios por defraudación agravada contra la Administración Pública y a dos gestores que están prófugos acusados por fraude y contrabando.