16 de Octubre de 2016 - 15:34

La Aduana apuesta a salvar el blanqueo con u$s 800 millones judicializados

La vuelta de Gómez Centurión a la Aduana, además de apostar al orden en el organismo, viene teñida de necesidades fiscales. La idea es sostener el blanqueo "liberando" miles de contenedores parados o judicializados. 

Los números cambian cualquier ecuación: 800 millones de dólares judicializados (según declaró el titular de la Aduana), y 4.500 containers más (de un valor incalculable) esperando para ser liberados. Por sí misma, la Aduana podría sostener el blanqueo de capitales, empeñosamente llamado por el Gobierno "sinceramiento fiscal". El artículo que reglamenta la ley de blanqueo de capitales -su número es 27.260- dice explícitamente que pueden ser liberadas "las obligaciones que se encuentren en curso de discusión administrativa, contencioso administrativa o judicial en los ámbitos penal tributario, penal cambiario y aduanero".

Esta última es la palabra clave: aduanero. En ese caso, la autoridad de aplicación es la AFIP, y la ley de blanqueo es clara. Porque libera de toda acción civil, y "por delitos de la ley penal tributaria, penal cambiaria, aduanera e infracciones administrativas". Así dice su artículo 46, que la AFIP piensa aprovechar.

"Huele a desesperación fiscal", admite un hombre del Poder Judicial. "¿Aunque en qué época no la hubo?", agrega. Con un blanqueo que no termina de generar entusiasmo, la liberación de contenedores es una oportunidad de mostrar buenos números antes del 31 de octubre o de diciembre, cuando cierran dos etapas del blanqueo. 

Mientras que, para quienes trajeron contenedores que están judicializados, o frenados administrativamente en la Aduana, es la oportunidad de ponerse al día del modo más legal posible. Si esto ocurre, además, el mercado argentino podría inundarse de artículos electrónicos baratos, en un remake de la década del 90.

Esto es así porque, en contenedores declarados con otro objetivo (por ejemplo, mudanza), es muy usual que en realidad vengan televisores, computadoras de escritorio, notebooks, netbooks, celulares, entre otros artefactos. En ese caso, se produciría otra mala noticia para los productores locales de estos productos -en realidad, son ensambladores-, quienes ya se enteraron que desde enero las computadoras importadas serán más baratas, pues su arancel bajará de 35% a 0%. 

 

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